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Terapia Gestalt: mitos y realidades.

Parte 1: Fundamentos y crítica profesional

La terapia Gestalt es una disciplina con una larga trayectoria en el ámbito de la psicoterapia que se centra en la experiencia presente, la relación entre terapeuta y paciente, y la toma de conciencia como motor de cambio. Sin embargo, a pesar de su popularidad, existen numerosas ideas erróneas que generan confusión sobre qué es realmente la terapia Gestalt y qué no. En este artículo desmontamos los mitos más comunes para ofrecer una visión clara, rigurosa y cercana sobre esta forma de terapia.

¿Qué es la terapia Gestalt y para qué sirve?

La terapia Gestalt nace en la década de 1940 como un enfoque humanista que busca ayudar a la persona a integrar pensamientos, emociones y acciones para alcanzar un mayor bienestar. Se enfoca en el aquí y ahora, la autoconciencia y la responsabilidad personal, usando técnicas como la experimentación y el diálogo auténtico.

Esta terapia es aplicable a diversos ámbitos, desde problemas emocionales puntuales hasta procesos de crecimiento personal profundo. Su objetivo principal es facilitar que el paciente viva de forma más plena y consciente, desarrollando recursos para afrontar sus dificultades. Consulta nuestro artículo relacionado sobre qué es la terapia Gestalt aquí.

👉 Antes de continuar, queremos contarte que hemos preparado dos artículos que se complementan entre sí. En ambos, desde nuestra experiencia como Centro Integral de Psicoterapias, abordamos los mitos, dudas y percepciones que suelen rodear a la terapia Gestalt. También aclaramos cómo en Kayrós entendemos y utilizamos herramientas terapéuticas complementarias, siempre desde una mirada rigurosa, ética y respetuosa con los procesos personales.

Mitos frecuentes sobre la terapia Gestalt

“La terapia Gestalt no tiene base científica”

Aunque es cierto que la terapia Gestalt no cuenta con la misma cantidad de estudios científicos que otras terapias más estructuradas, su eficacia está respaldada por la experiencia clínica y el reconocimiento en ámbitos académicos y profesionales. Existen centros de formación oficiales y asociaciones como la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), y la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas) que promueven estándares de calidad y rigor en la práctica.

Con el objetivo de reforzar su base empírica, esta asociación ha creado un comité de investigación y está presentando datos de estudios cualitativos que avalan su efectividad, contribuyendo así a fortalecer su validez y respaldo dentro del ámbito terapéutico. Ya que existe amplia literatura  y estudios en ingles que  la avalan, pero no en castellano.

“La terapia Gestalt es una pseudoterapia”

Es habitual encontrar en algunos medios opiniones que etiquetan erróneamente a la terapia Gestalt como “pseudoterapia”. Estas críticas, por lo general, no se refieren a la terapia en sí, sino a usos inadecuados realizados por personas sin la formación ni el respaldo profesional necesario.

Desde la AETG se insiste en que el valor de la terapia Gestalt reside en la ética, la responsabilidad personal y la formación rigurosa de quienes la ejercen —con un comité de ética activo y criterios formativos estrictos que garantizan buenas prácticas. No se trata de una terapia milagrosa: como cualquier otro proceso terapéutico, requiere compromiso, constancia y honestidad para propiciar cambios reales.

Ética, formación y crítica profesional: claves para una terapia segura

Como ocurre con cualquier enfoque terapéutico, la terapia Gestalt no está exenta de controversias. Algunas voces cuestionan la escasez de estudios concluyentes o señalan riesgos de mala praxis. Sin embargo, la mayoría de estas críticas apuntan al intrusismo profesional, más que a la validez del enfoque en sí.

Por eso, es fundamental acudir a profesionales cualificados y con acreditación oficial. Entidades como la AETG trabajan activamente para preservar la calidad de la práctica gestaltista en España, promoviendo la formación continua, los principios éticos y la investigación cualitativa.

En definitiva, el compromiso con la ética, la formación y la responsabilidad personal garantiza que la terapia Gestalt sea un espacio seguro y transformador para quienes buscan ayuda y crecimiento personal.

Para profundizar en estas discusiones, puedes consultar análisis especializados como los que ofrece Gestaltnet o la mirada crítica de Psyciencia.

Aspectos clave sobre la terapia Gestalt que debes saber

  • Enfoque en el presente: Se centra en lo que ocurre ahora, en la experiencia actual del paciente.
  • Relación dialógica: El vínculo entre terapeuta y paciente es auténtico y se basa en el respeto mutuo.
  • Responsabilidad personal: Se fomenta que la persona tome conciencia de sus patrones y pueda actuar con auto-responsabilidad.
  • No es un tratamiento milagroso: Requiere compromiso y trabajo activo por parte del paciente para lograr cambios duraderos.

Reflexión final

La terapia Gestalt es una propuesta válida y enriquecedora dentro del amplio espectro de las terapias psicológicas, que apuesta por la conciencia plena, la autenticidad y la responsabilidad personal. Aunque no está exenta de críticas, su valor reside en la experiencia clínica y en el compromiso ético de los profesionales que la practican con rigor.

En Kayrós, acompañamos procesos terapéuticos desde una mirada integradora, profesional y cercana. Si sientes que es momento de comprender mejor tu historia, tus emociones o tus relaciones, estamos aquí para caminar contigo.

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